Asado en lo de D&D, mateada en lo de Romi

A pesar de lo complicadas que suelen ser estas semanas (más sobre esto en otro post que estoy preparando...), de un día para el otro organizamos una reunión con los chicos. Y como siempre que organizamos las cosas de un día para el otro, suelen salir mucho mejor que cuando las planificamos con 20 días de anticipación. Casi todos podíamos, el lugar se definió al toque, se resolvió todo con un par de SMSs y llamados telefónicos.

Así que ahí estuve, domingo a mediodía, en lo de Diego y Diana. A pesar de mi propuesta inicial de que hagamos una picada/sangucheada así nadie se clavaba en la parrilla (encima pintaba lluvia), Dieguito quiso ser anfitrión-asador, y se mandó un asado. Buenísimo.

Nos pasamos el día comiendo, para variar. Terminamos el asado como a las 15:30, y le dimos al helado. Y una hora después, estábamos tomando mate... ¡con facturas! Que manera de comer de vicio. Hablamos de todo un poco, nos reimos con las salidas de Josefina y Luca, como siempre, nos maravillamos del parecido de Sofía con Josefina... yo no me acordaba, pero Diana me mostró un par de fotos de Jose cuando era recién nacida, y sí, son un calco. Jose era más pelirroja (y eso también me pareció loco, porque ni me acordaba, y ahora tiene el pelo rubio).

Sofía es una santa. Cristian y Romi, los padrinos, la disfrutaron todo lo que Josefina los dejó... no vaya a ser que la hermanita reciba más atención que ella. Miren si no estará sensibilizada la niñita, que cuando llegué, se vino corriendo de una punta a la otra de la casa diciendo "tío Mariano!!!" y se vino a darme un abrazo. JAMAS Jose estuvo tan cariñosa ;) La competencia la tiene mal, jeje.

La joda terminó relativamente temprano, porque tanto Cristian como Hernán querían aprovechar que andaban por la zona e ir a visitar a sus respectivos padres. Cristian y Sil nos alcanzaron a Romi y a mí hasta la estación de tren, con la idea de que cada uno rumbearía para su casa. Pero era temprano, y Romi me propuso bajarme con ella en Devoto para tomar el 114 e ir a tomar unos mates a "La Casita". Creo que para mí siempre será La Casita. Así que allí me fuí. Nos pusimos a hacer cuentas... y hacía dos años que no andaba por allí :( La última vez que estuve por Lugano, para el cumple de Romi, lo festejó en lo de la madre, a dos cuadras de allí... pero a La Casita hacía dos años que no iba. Como pasa el tiempo. COMO PASA EL TIEMPOOOOOOO !!!!

Para contribuir a mi incipiente salvavidas, Romina decidió que bajáramos una parada antes para pasar por la panadería a comprar una torta de ricota. Más vale que no tenía hambre. Pero a una torta de ricota no se le puede decir que no, ¿no? Bueno, yo no puedo :p

En el viaje aproveché para hablar bastante con Romi, cosa que no hacía hace rato (y debería hacer más seguido). Y en la casa (que encontré igual) hicimos unos mates, y de paso conocí a un par de amigos de Romi. Y así, mate va, mate viene, porción de torta va, porción viene, se hizo la hora de emprender el regreso.

Y quedó demostrado una vez más que las reuniones espontáneas suelen salir mejor que las planificadas.

Comentarios

Comments powered by Disqus