El camino del oro: de La Carolina a Nogolí
Este finde largo anduve de travesía con Hielo Azul por San Luis. La propuesta consistía en unir a pie La Carolina con Nogolí, pasando por varios puestos serranos (algunos abandonados), y transitando caminos alguna vez recorridos en busca de oro.
Como siempre lo pasé genial, se armó un grupo de gente muy lindo, con mucha buena onda. Tuvimos como bonus-track una nevada el primer día, que le dió un toque interesante... aunque también, frío... mucho! Pero yo personalmente disfruté el estar caminando en medio de una nevadita, y me despaché sacando unas cuantas fotos en las inmediaciones del primer campamento de un paisaje que para mi fue, gracias al toque que le da la nieve, inusual.
El segundo día de a poquito fue asomando el sol, que nos acompañó todo el domingo, y también el lunes. En general, todas fueron jornadas de caminatas cortas, de entre 3 y 5 hs., sin demasiados desniveles, así que ibamos tranquilos. La nota de color del segundo día la pusieron los caballos del paisa que nos hacía el porteo del equipo de campamento y la comida: Eran animales grandes, que no estaban acostumbrados a caminar por esas sierras, y se empacaron más de una vez. Es la primera vez que me pasó llegar al lugar de acampe antes que los caballos... jeje.
El lunes, arrancamos más o menos tempranito, y después de descender hasta el río La Quebrada, y posteriormente, al río Molles, llegamos hasta un puesto en Nogolí en el que un vehículo nos trasladó hasta La Serrana, un complejo turístico que un poco por la época, y otro poco porque están refaccionando, estaba abierto solo para nosotros. Ahí disfrutamos de un excelente asado, una buena ducha, y un par de horitas de modorra hasta que llegó el minibus que nos trasladó a San Luis para emprender el regreso.
Pensé que no había sacado tantas fotos, en parte porque las pilas recargables me jugaron (ooootra vez...!) una mala pasada, pero saqué casi 150, de las cuales quedaron 130. Gracias Eze por el préstamo de pilas del último día. Me salvó. Algunas fotos soleadas están medio verdosas, porque estuve "jugando" a setear el balance de blancos manualmente... y en un par de oportunidades le pifié. Probablemente en el transcurso de los días retoque esas fotos y las vuelva a subir arregladas. Moraleja: A pesar de que muchos fotógrafos pro o semi-pro recomiendan NO usar el balance de blancos en modo "auto" en las cámaras point-and-shot... mí cámara tiene un buen balance automático (al menos al aire libre), porque las fotos no salieron mejores que otras veces, y todo el tiempo tuve que estar pendiente de como seteaba el balance... y varias veces me equivoqué. Así que no voy a volver a experimentar con esto, salvo para situaciones en que la luz realmente sea "dudosa".
Podés ver todas las fotos de este viaje siguiendo este enlace.
Por último: No puede ser que haciendo estas salidas con la frecuencia que las hago, siga padeciendo las falencias de mi bolsa de dormir sintética con relleno de fibra Hollow, encima de 1ra (o 2da generación), comprada en el año '98 (o sea, RECONTRA amortizada, encima...!). Tengo que comprarme una bolsa con relleno de plumas, MUCHO más confortable, liviana y "comprimible". Si vuelvo a hacer una travesía en la que haya riesgo de temperaturas nocturnas inferiores a 0 grados sin invertir antes en una bolsa mejor, soy un pelotudo. He dicho.
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