Finde de cine, chiches nuevos y otras yerbas

Este finde pensé en recluirme en casa y, literlamente, hibernar. Porque la verdad que venía muy cansado. Finalmente, cansancio o no, tanto el sábado como el domingo me desperté a las 9:30 de la mañana (lo cual es mucho mas temprano de lo que yo esperaba), y el finde terminó siendo —a su manera— más productivo.

Por un lado, me puse al día con algunas películas que tenía pendientes de ver: Elsa y Fred, El coleccionista de huesos y American Graffiti. La primera porque me la había recomendado Silvia; la segunda, porque es una película con Angelina Jolie haciendo un papel de verdad (léase: Como en Inocencia interrumpida, y no como en Tomb Rider), que siempre recibió buena crítica y nunca había visto (además, está Denzel Washington, que me encanta como labura), y la tercera, porque es el primer largometraje de George Lucas como director y guionista, y siempre había tenido curiosidad de verla.

Tres películas que no tienen nada que ver una con otra, pero que disfruté cada una a su manera. Principalmente "El coleccionista..." y "Elsa y Fred".

Por otro lado, aproveché para ir a comprar un "dongle" USB/Bluetooth, para jugar con mi nuevo auto-regalo: Un Nokia 6230. Y después de probarlo y comprobar que andaba perfectamente en Ubuntu 6.06 TLS (de hecho, tuve que instalar menos soft para hacerlo andar en Linux que en Windows...), me puse a experimentar con algunas alternativas de sincronización de datos vía bluetooth. La verdad que no me convenció/funcionó del todo ninguna... así que la idea de usar el teléfono también como mi "PIM" principal, sincronizándolo con la PC por ahora volvió al freezer.

Pero si me tomé un par de horas para reordenar mis contactos en Evolution... impresionante la cantidad de gente de la que uno guarda datos, y que hoy no soy capaz de recordar ni quien es. En muchos casos es gente que conocí en algún viaje. Hay muchas personas que conocí así con las que mantengo contacto muy fluido (y varias a la cuales hoy considero amigas), pero de la gran mayoría... nunca más supe nada. Y sin embargo, sigo teniendo su teléfono, e-mail... ¡hasta fecha de cumpleaños! (al pedo, porque jamás escribí/llamé). Así que debo haber eliminado no menos de 50 contactos y otros tantos eventos del calendario. Move on.

En otro orden de cosas, estoy hace rato queriendo ir a ver una buena obra de teatro (no revista, no sketchs, no unipersonal, no musical), y no se a cual. Más o menos logré entusiasmar a Facundo y a Mónica con la idea. No es fácil que la gente se cope con ir al teatro... ¿por qué? Hay infinidad de propuestas diferentes, y generalmente es más barato que ir al cine. Y si bien para mi son dos cosas diferentes y no son comparables, no deja de ser una alternativa de salida que muchos desperdiciamos. Creo que la dificultad para que la gente se cope y se enganche tiene bastante que ver con el no haber ido antes... ir solo es medio un embole.

Así que si tenés algo para recomendar... ¡avisá!