Granada y La Alhambra
El jueves a mediodía llegué a Granada, Andalucía, luego de unas cuantas horas de bus. Dentro de todo, bastante cómodo, y con una parada intermedia... así que no fue tan duro. Así y todo, una vez más, no pude pegar un ojo. Dormitar si... pero dormirme, no. No hay caso. No importa lo cansado que esté, la cantidad de horas de viaje, ni lo cómodo que sea el asiento: No consigo dormir como corresponde en ningún medio de transporte. Pero bueno, dormir... ya podré dormir en cualquier momento. Mientras tanto, aprovecho para disfrutar de paisajes que quien sabe cuando volveré a ver, si es que alguna vez los vuelvo a ver.
Granada es una de las principales ciudades de la región de Andalucía. Es una ciudad con mucha historia, ya que fue el centro de poder de la ocupación árabe. El pasado moro está por todos lados... en su arquitectura, en el barrio árabe, y por supuesto, en La Alhambra. También fue Granada el escenario del rendimiento de los moros ante los reyes católicos. Es aquí, junto a la catedral, en la llamada "Capilla Real", donde está el mausoleo con los restos de los reyes católicos (Isabel y Fernando), y (ups... que mal vengo en historia... ¿sus hijos?) Juana la Loca y Felipe.
La Catedral es inmensa, e imponente. Es de estilo romántico, con lo cual, tiene otra forma de "grandeza". Es muy diferente del estilo de la Catedral de Segovia, por ejemplo, que es gótica. Y la verdad... no se con cual quedarme. Lo interesante es que en ninguno de estos edificios sentí la presencia de Dios. Tampoco es que me dediqué a buscarlo mucho... pero estas obras monumentales, llenas de riquezas, imponentes, pomposas, la verdad que están lejos de "tocarme" por el lado de la fe. Creo que en ese sentido, me ha conmovido más una capillita de adobe perdida en una sierra del noroeste argentino con una cruz de madera y un altar tallado a mano, más que cualquiera de las catedrales, basílicas e iglesias que he visto en Suecia, Dinamarca y España. Pero, como obras de arte, son impresionantes.
Ayer, además de visitar la Catedral y la zona aledaña, recorrí el barrio árabe. Espero que alguna de las fotos que saqué reflejen bien sus callejuelas. Es muy pintoresco. Me llamó la atención que el estilo arquitectónico no se aleja tanto del estilo español que ví en Toledo, en Segovia, en Avila... en fin, en todos lados. Hay algunas cosas distintivas, como los platos y los azulejos decorando las fachadas. Pero no mucho más. Con lo cual me pregunto si este estilo, a pesar de ser antiguo, está "mestizado" con el español, o si el parecido con lo que se ve en los otros cascos históricos tiene que ver con que la influencia de los moros fue mucho más amplia, y lo que hoy vemos como "español" tiene mucho de "arabe".
Por la noche, fui a cenar a un restaurante donde había un espectáculo de flamenco. Un guitarrista y una bailarina. No fue espectacular... pero estuvo muy bien. Además, ¿qué mejor lugar que Andalucía para escuchar flamenco? Durante toda la tarde, mientras caminaba, resonaban en mi cabeza algunos versos perdidos de alguna que otra canción de Lolita Torres sobre el pueblo andaluz, que supongo habrá quedado grabada en mi cabeza porque mi vieja es fanática de Lolita y a mi me tocó escuchar los discos de chico. Impresionante, porque yo ni me acordaba que mi memoria tenía guardadas esas canciones. El cerebro humano, como siempre digo, no deja de sorprenderme.
Después de cenar, subí a pie hasta la Alhambra, con la intención de ver si podía hacer la visita nocturna. ¡Pude! Por la noche, solo se pueden visitar los Palacios Nazaríes (que es lo mejor...), pero normalmente conviene reservar. Yo tenía reserva para ir de día el viernes, no para la nocturna. Pero había lugar, así que entré. En la visita nocturna, a pesar de la iluminación, uno se pierde de muchas cosas. Pero hay menos gente. Y se escucha más el ruido del agua (que corre por todos lados), y es más fácil sentarse a contemplar algo en silencio, prácticamente solo. La visita fue maravilllosa. Cada arco, cada muro, cada techo, cada piso, es una obra de arte que vaya uno a saber las semanas, meses o años de trabajo que tiene.
Hoy viernes, arranqué temprano para hacer la visita completa a La Alhambra. Está dividida en tres partes: El Alcazaba, que era la parte militar. Los Palacios Nazaríes, que era la zona de recreo del sultán, su familia y los nobles, y el lugar donde se desarrollaban sus funciones cortesanas. Por último, Generalife, que era la zona de residencia del sultán y sus esposas. Lo más impresionante sin duda son los Palacios Nazaríes, por la profusión de decoraciones, fuentes y patios. Me encantaría volver atrás en el tiempo y verlo en todo su esplendor. Hoy, la yesería está prácticamente decolorada por completo... y se sabe que en su apogeo era sumamente colorido. De todos modos, no por esto deja de apreciarse el trabajo artístico, la geometría, el laburo arquitectónico. ¿Habrá en en los países árabes edificios de este estilo, más conservados? Digo, porque La Alhambra es re-famoso... pero está en España. La verdad que cuando uno lo piensa, que uno de los palacios árabes más famosos esté en España en lugar de estar en otro lado... suena raro. Quizás sea porque España es un lugar mucho más turístico que cualquiera de los países árabes. Será cuestión de investigar...
Saqué una ENORMIDAD de fotos (a comparación de otros tramos de mis vacaciones). Realmente, como dirían los españoles, con La Alhambra "flipé". A partir de ahora, cuando escuche a un guitarrista interpretar "Recuerdos de la Alhambra", voy a entender mucho mejor esto de que está inspirada en el correr del agua por las habitaciones y patios del palacio.
Los jardines que rodean todo el monumento son hermosos, pero han sido modificados innumerables veces, incluso a mediados del siglo pasado, con lo cual, ya conservan poco de la fisonomía original, y son más "europeos". Parte de la visita incluye al Palacio Carlos V, que para no ser menos, mandó a construir su palacio junto a los palacios Nazaríes cuando recuperó la ciudad. Es muy lindo... pero su estilo románico clásico no tiene NADA que hacer frente al arte árabe. Nada. Incluso dentro de los palacios nazaríes hay reformas hechos por los reyes españoles... dan pena, porque por un lado rompieron partes de la obra de arte árabe, y por otro, porque por bonitas que sean esas modificaciones, son muchísimo, pero muchísimo más sencillas desde el punto de vista artístico / decorativo.
En fin, terminé la visita hace un rato. Estuve casi 5 hs paseando por La Alhambra. Y debo decir que es una de las cosas que más me impactó de este viaje. Espero poder compartir fotos prontito.
En un rato, parto nuevamente en bus hacia Madrid, a donde llegaré esta noche. Queda un finde para disfrutar en Madrid, seguramente haciendo algo más tranqui en plan "amigos", saliendo con Javier y Silvia y su familia. El lunes, estoy emprendiendo el regreso. Quien sabe... el próximo post en el blog ya sea desde Baires.
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