Marcapasos modelo 2008

Parece mentira... todavía no hace un año del susto anterior, y en los últimos días medio que hubo que revivir la historia. Otra vez como parte de un chequeo casi normal, otra vez dejando ese gusto amargo de "¡cómo nadie se dió cuenta antes!", y todo eso. Mi vieja estuvo internada del jueves al sábado, y ahora está en la casa pero con un alta provisoria, hasta que consigan un nuevo marcapasos (más complejo), y se coordine la cirugía para reemplazarle el actual por este otro, lo cual será suponemos la semana que viene.

Al igual que la vez pasada no voy a dar demasiados detalles en el blog... pero en un momento hasta se barajó ponerla en lista de espera para un transplante. Así que frente a eso la alternativa de cambiar el marcapasos suena como un juego de niños.

Algunas reflexiones colaterales sobre el tema:

• La medicina tiene cada vez más de negocio multimillonario, y menos de ciencia;
• Argentina tenía aún hasta no hace mucho esta cosa del médico "generalista", y eso se está perdiendo más y más, y estamos adoptando la tendencia mundial de médicos hiper-especializados, que miran solo una cosa, que dependen de 15 análisis de alta complejidad previamente "masticados" por un técnico, y son incapaces de mirar al paciente como un todo;
• Nadie conoce mejor tu cuerpo que vos mismo... así que si tenés cualquier cosa anormal, y después de pasar por 37 médicos distintos te siguen diciendo que no es nada, y vos sentís que sí es algo, o te dan un diagnóstico y un tratamiento, pero vos ves que el problema persiste... andá buscando al médico número 38. Y así siguiendo... aunque tengas que ver a 500 médicos. Vivimos en una sociedad decadente, y la medicina no escapa a eso. Y no es como cuando se te rompe la tele porque un técnico mete mal la mano, que en el peor de los casos vas a Garbarino y comprás otra... no, es tu cuerpo, tu salud... y estás jugando con muchas cosas irremplazables.