No más dual-boot en mi laptop (chau Windows!)
Hace unas semanas atrás comentaba que estaba experimentando con herramientas de virtualización, y que si todo iba bien probablemente eliminaría la partición física de Windows XP Home, para usarlo solamente en una máquina virtual. Hoy completé esa movida.
Finalmente, me decidí por VirtualBox. Está andando muy bien; probé varias herramientas pesadas (SQL Server Express, Visual Studio Express, ...) y no tuve ningún problema. Alguna que otra vez la VM abortó, por ejemplo, luego de mirar algún trailer en formato QuickTime de los del sitio de Apple usando Firefox. Pero han sido casos aislados... si bien la VM no debería abortar así de feo, me ha pasado colgar Windows "nativo" esporádicamente también, así que no se hasta que punto la falla es en la VM, o Windows se va al cuerno, y la VM no llega ni a dar un mensaje de error y aborta. Anyway, no fue motivo suficiente para no migrar.
Realmente esta configuración es más útil. De hecho, desde que estoy usando Windows así, lo booteo un poquitín más seguido. Es como que la barrera de dejar mi entorno de trabajo para iniciar otro OS desaparece... puedo curiosear algo en Windows, y mientras tanto sigo usando Ubuntu. E incluso los puedo tener en red, como si fueran dos equipos. Así que incluso es más fácil compartir recursos entre ambos. ¿Qué pierdo? La aceleración 3D dentro de Windows. Pero como no uso aplicaciones 3D en Windows, no me afecta. Y es algo en lo que todos los productos de virtualización están trabajando (de hecho, algunas versiones de VMWare y Parallels la soportan en ciertas condiciones/plataformas), así que quien sabe... de acá a que lo necesite (si es que llego a necesitarlo), quizás esté resuelto y todo. Por lo que veo, es la única cosa que impide que el tema de la virtualización despegue del todo fuera del mundo server, sobretodo por los gamers. Porque por todo lo demás, es mucho más conveniente que un esquema de dual-boot.
La movida terminó implicando comprar más RAM para la laptop. Si bien no era imprescindible (con la RAM que tenía las cosas andaban), se notaba que le estaba robando 512M de memoria al OS para correr otro... y como la inversión en más RAM es algo que había quedado pendiente, y de todos modos pensaba hacerla tarde o temprano, aproveché la "excusa". Después de pedir un presupuesto a Dell (que básicamente me pasó un precio absolutamente traído de los pelos), evaluar la posibilidad de comprar a través de internet en el exterior, averiguar un poco en MercadoLibre, y googlear otro tanto, dí con Vulcano (aka "Notebook Outlet"). La experiencia de compra con esta gente resultó EXCELENTE: todo por internet/e-mail, rápido, automatizado... un lujo. Recomendable. Y (dentro de Argentina) resultó la alternativa con mejor precio.
Hoy dí el último paso, que fue borrar Windows, y reorganizar las particiones en disco para que queden más prolijas. Ya había quedado "rara", producto de que el esquema de particionado de Dell es raro, y yo lo "manosié" para instalar Ubuntu. Además, con el agregado de RAM me había quedado corto con la swap (y si bien con 2GB de RAM no swapeo nunca, es importante para suspender el equipo). Así que me puse a reorganizar.
El esquema que tenía, es este:
- Partición primaria de DellUtility (47M)
- Partición primaria de Windows XP (20G)
- Partición Extendida (~55G)
- Partición boot de Ubuntu (100M)
- Swap de Ubuntu (1G)
- Volúmen LVM, conteniendo mis filesystems "/", "/home" y "/opt" (54G)
... y lo llevé a este:
- Partición primaria de DellUtility (47M)
- Partición primaria de boot de Ubuntu (200M)
- Partición Extendida (~74G)
- Swap de Ubuntu (2G)
- Volúmen LVM, conteniendo mis filesystems "/", "/home y "/opt" (57G)
- Algo de espacio libre no asignado... para pruebas y demás (15G)
A veces hay gente que me dice que tener LVM en un desktop o laptop es demasiado... bueno, no. En situaciones como ésta, se paga solo el haber transitado la (pequeña) curva de aprendizaje de saber manejarlo, y tener mis datos en volúmenes LVM. Mover el boot y el swap de un Linux es relativamente sencillo: Solo basta arrancar con algún LiveCD, reacomodar, reconfigurar el gestor de arranque y listo. Pero mover de acá-para-allá particiones con datos NO es tan trivial... salvo cuando usás LVM :)
Si bien el cambio lo tuve que hacer en 4 o 5 etapas, moví TODO sin perder los datos, sin tener que reinstalar, y sin tener que pasar los datos transitoriamente a otro disco mientras "reacomodaba" las particiones.
Corolario: No más dual-boot, mi Windows XP Home corre virtualizado dentro de Ubuntu, y ahora tengo suficiente RAM para jugar más cómodo con esto de la virtualización. Por ejemplo, para cumplir el proyecto largamente postergado de empezar a probar más temprano en el ciclo de desarrollo las versiones alfa de Ubuntu, e involucrarme más en la comunidad.
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