Segovia y Barcelona
Bueno, el otro día corté el artículo medio en forma abrupta porque se me acababa el tiempo de conexión que había comprado, y no lo podía extender.
Seguimos: El domingo siguiente al tour por una de las "grandes superficies" de Madrid, me fuí con Javier a Segovia. El ya había estado, pero tuvo suficientes ganas de acompañarme :) Vino bien, porque hizo un poco de guía. Segovia tiene tres monumentos muy importantes: Un acueducto romano, la catedral, y el alcazar. El acueducto es impresionante. Tiene 14 kms. de longitud, que en su mayor parte son subterráneos. Justo en el centro de Segovia, aflora a la superficie un tramo de 700 mts., que atraviesa una especie de valle, por lo cual, los típicos arcos son bastante altos en la parte central. La catedral es otro monumento imponente, de estilo gótico. El problema de estos edificios es que es imposible abarcarlos con la máquina de fotos... estuve haciendo mi mayor esfuerzo, vamos a ver que sale. Pero son espacios tan amplios, tan altos... que es difícil. Encima, hay que sacar la foto en modo "nocturno", para aumentar el tiempo de exposición (de nada sirve el flash para iluminar una cúpula que está 30 mts arriba. mío), y mi pulso es CHOTÍSIMO. Ya estuve viendo en casa de Silvia que varias de las fotos de interiores de palacios e iglesias están movidas. :(
En cuanto al Alcazar de Segovia, una amiga de Javier que estudia historia del arte o algo así, le comentó que es el palacio en el que se inspiró Disney para Blancanieves o una de esos largometrajes, y para el logo (y el castillo de Disneyworld). Y debe ser cierto... porque cuando uno mira el Alcazar de Segovia, pues parece el castillo de Disney . O mejor dicho, el castillo de Disney se parece (mucho) al Alcazar de Segovia. Para este nos pagamos la visita completa, con guía y acceso a la torre.
Además hicimos la recorrida típica por la ciudad. Me faltó probar el típico plato segoviano (que ahora no me acuerdo como se llama...), porque Javier en España se ha curado bastante para su asquito por la comida, pero no pa'tanto. Y la verdad pedirme un plato para mi solo era mucha comida y mucho dinero. A la tarde, se acoplaron Silvia y Abel, que se vinieron en auto desde Madrid. Caminamos un ratito, tomamos algo, y emprendimos el regreso. Silvia preparó un guiso de conejo. Y Abel lo condimentó... Darío, te hubiera encantado, porque Abel confundió el pimentón dulce con el pimentón picante. No estaba apto para aquel a quien no le gusta el picante... o sea, solo comimos Abel y yo. El resto, comió "bocadillos" (en España, un bocadillo no es otra cosa que un sandwich).
El lunes partí a Barcelona en tren. El plan original era viajar el domingo a la noche, pero no encontré pasaje. Así que perdí medio día viajando. A la vuelta, también tenía que viajar de día, porque el jueves (hoy) tenía que estar en Granada. Esto hizo que esté en Barcelona dos días completos, en lugar de tres. Y la verdad, deberían haber sido 3 o 4. O 5. Barcelona es una ciudad MUY MUY grande, con mucho para ver y recorrer. Me encantó. Es mucho más bohemia y cosmopolita que Madrid, y sin embargo también tiene sus raíces históricas (y MUY profundas). El barrio gótico es imperdible. La catedral es impresionante. Después, el Templo Expiatorio de la Sagrada Familia, proyecto del cual se hizo cargo Gaudí, y solo vió terminada la primer torre. Se sigue construyendo, con donaciones de los visitantes. Estiman que estará terminado para el 2020. Esta visita en particular fue muy linda, por un lado, porque el templo es todo un icono del "modernismo" y la obra de Gaudí. Por otro, porque no todos los días se ve como se construye un edificio de esas características (torres, cúpulas, columnas...).
También recorrí a vuelo de pájaro la Villa Olímpica y la playa, aunque sea para decir "toqué el mar Mediterráneo". Barcelona tiene 3 circuitos turísticos en bus, y los hice completos... pero en muchos lugares, pasé de largo por cuestiones de tiempo. Recorrí la Rambla (la peatonal principal de Barcelona) de punta a punta, y pasé por varios de las otras casas y edificios diseñados por Gaudí. Al único que ingresé (además de la Sagrada Familia) es a La Pedrera.
Una de las "joyitas" de mi estadía en Barcelona fue que el día que llegué, me enteré que a la noche siguiente, daba un concierto de guitarra Manuel González. El tipo es un capo de la guitarra, y sobretodo un capo en música española. Yo había escuchado de él algunas veces... pero nunca en vivo. Así que ahí mismo me compré la entrada, y al otro día fui. Impresionante. Me trajo mucha nostalgia, porque Manuel tocó entre otras cosas Recuerdos de la Alhambra, que es la última pieza que yo estaba intentando sacar allá lejos y hace tiempo, en otra vida, cuando estudiaba guitarra. Recuerdos al margen, el tipo es un MAESTRO, con todas las letras. En otro de los temas, fue haciendo que la guitarra imite distintos instrumentos... hizo cosas loquísimas. Es capaz de sacar armónicos con cualquier cuerda, en cualquier nota, alta o baja. Es capaz de hacer sonar la guitarra solo con la mano izquierda (es decir, pulsando directamente sobre los trastes, sin usar la otra mano). No pude resistirme a comprarme el CD (15 €), y en un acto de cholulaje, hacer que me lo firme. Así que me vuelvo a Baires con un CD autografiado por Manuel González. ¿Qué tal?
El miércoles a la tarde, tomé el tren, y volví a Madrid... reordené la mochila, dormí unas horas, y hoy tempranito partí para Granada, en donde estoy ahora... pero eso es otro capítulo... para algún otro momento.
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