Todo cambia, todo se termina

Supongo que un día como hoy tiene que figurar en el blog. Es todo un hito en mi vida. A principios de 1994, hace casi 11 años, empezaba a trabajar en PSSA. Y hoy, 18 de marzo de 2005, es mi último día de trabajo acá.

Se siente raro... PSSA fue mi primer y único trabajo hasta ahora, donde hice toda mi carrera, conocí a muchas personas, aprendí infinidad de cosas. Me voy con la satisfacción de haber concretado muchos logros, en lo profesional y en lo personal, mientras me desempeñé en esta empresa.

Hace muchos meses que venía considerando la idea de cerrar esta etapa. A veces siento que lo postergué demasiado. En otros momentos me pregunto si es el paso correcto. Como sea. En las últimas semanas algunas fichas terminaron de encajar, de forma tal que me convencí de que este es el mejor camino posible.

Dejar PSSA significa abandonar a una criatura, "el sistema ProSud", de la cual me siento un poco padre. Allá lejos y hace tiempo parecía que nunca iba a caminar, que estaba condenado a fracasar. Finalmente, un 1 de mayo de 1999, y gracias a un puñado de personas que creyeron en el proyecto, y que creyeron que valía la pena, ProSud arrancó. Mirar hacia atrás produce un poco de vértigo... es impresionante la cantidad de cosas que viví durante todos estos años. Cuantos desafíos, logros, alegrías, broncas.

Dejar PSSA simboliza el cierre de una etapa, y el comienzo de una nueva. Todavía no se bien que me depara el futuro, pero tengo todas las pilas para encararlo con ganas.