U2 360 en Argentina

Ayer se transmitió por internet y radio, en vivo, el concierto de U2 en Sao Paulo, y me acordé que con toda mi fiebre roxettera al final no había escrito nada sobre mi experiencia de hace algunas semanas en el Único de La Plata. No es que a alguien le importe demasiado, pero... anyway.

Es la segunda vez que puedo ver un... ¿recital? ¿concierto? ¿show multimedia? Es complicado catalogar lo que hace U2. Obvio hace música... pero hay tanto más alrededor de eso. Creo que es único. Tal vez solo comparable (en lo faraónico de la propuesta, y en el afán de superarse a si mismos con cada nueva gira) con lo que hace Madonna o lo que hacía Michael Jackson. Decía, es la segunda vez que los veo. La primera vez fue hace unos años en el marco del Vertigo Tour.

Puede que en estos años me haya hecho un poco más fan de U2. En el 2006 no me los quise perder por lo que había visto en internet sobre el show; ahora no me los quise perder por lo mismo, pero a su vez por la marca que dejaron aquella vez, y porque... bueno, porque trabajar junto a Seba te hace un poco más fan de U2. Es inevitable :)

Lo que presencié el miércoles 30 superó todas mis expectativas. "La Garra" es una cosa omnipresente, impresionante, increíble. Y eso que a La Plata llevaron la más pequeña de las ¿tres? que están dando vueltas por el mundo. La pantalla circular es casi mágica.

Mauro y Lucas esperando a U2

Y obvio está la música... es una banda super-sólida, suena de puta madre, y es una máquina de hits. Así que lo pasé bárbaro, en compañía de Mauro y Lucas. Tal vez me hubiera gustado escuchar un poco más del último álbum, que me gusta mucho. Ufa, ¿por qué no hicieron No Line On The Horizon, eh? Supongo que todo no se puede...

cHagHi y Mauro esperando a U2

El estadio Único se merece un párrafo aparte: no es gigante, pero se respira a nuevo y moderno por todos lados, y estuvo a la altura de las circunstancias. La única crítica (y no es al estadio en sí) es que si van a darle manija al estadio para usarlo para este tipo de eventos más seguido (el rumor es que lo quieren impulsar a full para llenar el espacio que deja River al no poder usarse), deberían considerar dos cosas:

• Un concierto en medio de la semana suckea. Big time.
• La autopista Buenos Aires / La Plata no alcanza. Ni a palos. Especialmente el regreso, la salida de La Plata, fue un auténtico caos.

Como nota al margen: sería hermoso contar con un servicio de trenes de media distancia decente... sí, el tren está. Pero... ¿es confiable? ¿quién quiere arriesgar la asistencia a un show que esperó por meses, y por el cual pagó mucho dinero, por un servicio de trenes que te puede dejar a pata en la mitad del trayecto por un desperfecto, o peor, te puede dejar a pata porque a algún conjunto de gremialistas se le ocurre que es buenísimo tomar a los fans de U2 de rehenes de sus reclamos laborales? Yo... yo no quiero.

Volviendo a lo importante: Formar parte de U2 360 valió la pena cada centavo, cada puteada con la reverenda mierda de Ticketek, los embotellamientos de ida y de vuelta en la autopista, la trasnochada un miércoles y la adrenalina de volver con Mauro como conductor durmiéndose :P. Con creces.

Vuelvan pronto, U2. No logro imaginarme con que nos irán a sorprender la próxima vez...