La pregunta del millón era, ¿se puede disfrutar en cine una peli que viste una y mil veces en video (que antigüedad!) o en cable, y que dejás puesta cada vez que la enganchás en la tele? ¿vale la pena?

Y la respuesta es: SÍ!!!

El lunes lo comprobé.

La experiencia tuvo varias aristas interesantes:

La expectativa en el cine se palpaba en el aire. La proyección se retrasó apenas minutos, y la gente estaba muy muy anciosa
Aplaudíamos y nos reíamos de todos y cada uno de los gags que tiene la peli. De los buenos y de los malos. Antes y después del gag.
El 99% de los presentes sabía lo que iba a ver... pero no quería perdérselo. El clima de "chabón! estoy viendo Volver al futuro en cine!" se respiraba en toda la sala
Volver al futuro es una excelente película
El cine es el cine, aún para una peli de hace 25 años que apenas fue retocada para el reestreno. No hay con que darle.

Por otro lado, vine a descubrir que si bien ví decenas de veces Volver al futuro, evidentemente fueron POQUÍSIMAS (no mucho más de un par...) las veces que la ví entera. O al menos, desde el principio. Los primeros minutos no los recordaba. Ni a ganchazos me acordaba de las primeras escenas con los relojes. No reconocí la película hasta que el brazo robot no se activa y abre la lata de comida para perros... los segundos anteriores, los tenía completamente borrados de la memoria. Toda la parte en la que Marty se pone a jugar con el amplificador en la casa del Doc, no la reconocí hasta que no se para frente al mega-parlante. Recién ahí mi memoria dijo "ah...! sí sí, pará!" y me bombardeó con el resto de la escena fracciones de segundo adelantada a lo que pasaba en la pantalla. Y podría continuar la lista un ratito... recién cuando Marty vuelve a su casa la peli comenzó a resultarme 100% familiar. Eso fue muy loco.

Además, descubrí que como es de esas clásicas pelis que "ya viste muchas veces", aunque la vuelvas a ver, cuando la enganchás en cable, no le prestás total atención. Al menos yo no. No es que digo "listo, me senté a ver Volver al futuro, no molesten". Capaz que estoy con la laptop al lado pendiente de Twitter o googliando alguna gilada o haciendo otra cosa. O capaz que me levanto a hacer mate y no me calienta que no sea en un corte. Y es como que la veo, pero no la veo. Y entonces hay bocha de detalles que en el cine redescubrí. Y me pasó lo mismo que a Darío (que es hiper-archi-mega-fan, y se conoce el argumento y la peli 1.000.0000 de veces mejor que yo (eh! para tanto? sí)), el conocer el argumento hace que puedas darle menos bola a los diálogos, y concentrarte más en lo que pasa en la pantalla, que está magnificado... y descubrís detalles y detalles y detalles.

Maravilloso.

Vamos, reestrenen la II y la III. ¡Quiero más!

Comentarios