"Mostaceros", ahora también en Retiro

No pensaba postear sobre el tema en el blog, pero me sorprendió la cantidad de gente que a partir de lo que tuitié y escribí en Facebook y mandé por mail a algunos amigos no conocía esta modalidad de choreo, así que acá va.

El domingo a la tarde volviendo de una semanita de vacaciones (sobre la que ya habrá relato y fotos en unos días), cuando caminaba de la Terminal de Omnibus de Retiro a la boca del subte, cruzando Mujica, me sorprendió una mujer avisándome que estaba "todo manchado":

—joven... joven... JOVEN! —cada vez más fuerte, hasta que me di por aludido y me di vuelta— tiene todo manchado!

Con un 99,999% se seguridad se trataba de una "mostacera", o también chorra hija de remilputa, digamos. Los mostaceros "laburan" en grupo, mínimo son dos, pero a veces son tres (o más). Alguien te mancha la ropa sin que te des cuenta. Originalmente se usaba mostaza o algún otro comestible cuando pasabas por algún carrito u otro puesto de venta de comida en la calle (de ahí el nombre de la modalidad), pero la verdad puede ser cualquier cosa. Esa misma persona u otra (siempre cómplice), te avisa que tenés la ropa manchada, y se ofrece a ayudarte. Vos parás a limpiarte, y dejás tu mochila o bolso o cartera o lo que sea. Un cómplice aprovecha la distracción para correr con tus cosas. A veces ni te das cuenta en el momento, y para despistar aún más, otro cómplice te alerta que se llevaron tus cosas con un "se fue para allá", que es obviamente la dirección contraria a la que tomó el chorro real, y listo: alpiste.

A veces no se llevan tu bolso o mochila, pero aprovechan la distracción del momento y mientras te ayudan a limpiar la ropa, te vacían los bolsillos sin que te des cuenta.

Es un típico ejemplo de "viveza criolla", ese cáncer argentino que abunda especialmente en porteñolandia.

Yo conocía la modalidad de choreo, se que es frecuente en microcentro, y el target típico son oficinistas con pinta de ir con algún bolso o mochila porta notebook. También sabía que era frecuente en Costanera Sur (aprovechando los carritos), donde el target son los turistas y sus cámaras de fotos, teléfonos, etc.

La verdad no me esperaba a una mostacera en Retiro, un domingo a la tarde, pero ahí estaba. Como decía, conocía el truco, y tuve los 2 segundos de lucidez necesarios para mandarla a la mierda, y seguir caminando apurando el paso y agarrando más fuerte mis cosas, hasta llegar a la boca del subte. Y recién cuando bajé a la estación y llegué al anden, me puse a hacer la evaluación de daños: me habían enchastrado con una cosa inmunda, apestosa, verde oscura, viscosa, grasienta. Tenía un dejo de olor a mostaza, así que probablemente en la mezcla hayan usado eso (lo cual explicaría parte del color también), pero no era solo eso. A menos que la mostaza podrida sea como lo que me tiraron (no creo que a los mostaceros les interese particularmente conservar su "arma" en la heladera ni dentro de las fechas recomendadas de consumo, ¿no?). Ni idea. Decía, me enchastraron la manga de la campera de plumas, un costado de la mochi de mano que tenía colgando adelante, la mochi grande de trekking, y el pantalón. De entrada vi solo el enchastre de la campera y la mochi de mano, y lo limpié como pude con carilinas mientras esperaba el subte. Pero todo el trayecto hasta casa seguí oliendo esa mierda (dios, como apestaba!!!), y además algunas personas me miraban raro. Al llegar a casa vi el resto del enchastre.

En fin, me tuve que dedicar a lavar de raje el pantalón, y las mochilas (una mierda, lavar la mochi grande implica todo un operativo en la bañera), y la campera de plumas... la campera de plumas ahí está. No es fácilmente lavable. Por suerte lo que me tiraron es bastante viscoso, y el exterior de la campera es semi-impermeable. Así que con un poco de suerte, zafé con la limpieza a base de trapito húmedo y paciencia que le hice. El riesgo es que parte de esa mierda se haya metido para adentro, se hayan impregnado las plumas, y que se termine pudriendo. Veremos. Ya me veo transformando la campera en chaleco...

Bueno, ahí tenés una historia de mostaceros. Moraleja: Si vas caminando por la calle en Buenos Aires, y alguien te alerta que tenés la ropa manchada, mandal@ a la reputísima madre que l@ remil recontra parió, incluso si te avivás (y animás), gritá lo suficiente como para que en los alrededores se enteren de la existencia de la lacra humana esa, agarrá fuerte tus cosas, y seguí caminando. Bajo ningún concepto aceptes ayuda, ni te descuides. Es una mierda... pero es así. Y preparate para encontrarte algún enchastre desagradable en una o más de tus prendas.

Lo que da más bronca y genera impotencia es ver la impunidad con la que estos hijos de puta se mueven. Porque laburan en grupo, en lugares llenos de gente y de comercios. En Retiro está lleno de comerciantes. Y de puesteros. Y del personal de seguridad de las distintas líneas de trenes. Y de policía. ¿Me van a decir que no los conocen? ¿Por qué mierda los dejan laburar? ¿Por qué son cómplices de los delincuentes?

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