También conocido como "Las Cuatro Estaciones". ;)
¿Quién hubiera pensado que en un trekking corto (6 días), en una zona
relativamente baja (valle del Turbio), en pleno verano, disfrutaríamos y
sufriríamos sol, lluvia, calor, frío, viento... y hasta 30cm de nieve?
El Bolsón (y alrededores) tiene sorpresas para todos los gustos. Eso es
lo que más destaco de la travesía que hice desde lago Puelo hasta el
cerro Plataforma, por el valle del río Turbio. A pesar del frío y el
agua, fue fantástico poder caminar por un bosque nevado, mientras está
nevando. Y nevado en serio. Ya había estado en la nieve, pero el paisaje
esta vez fue pseudo-invernal, y en invierno NUNCA estuve en el sur, así
que este fue un regalo atípico de la Naturaleza (que tengo entendido fue
noticia hasta en Buenos Aires), quizás para compensar que mientras
estuvimos acampando al pie del Plataforma, buena parte del tiempo estuvo
nublado y lluvioso, y a pesar de que subimos y le hicimos el aguante al
viento y al frío un par de horas con la esperanza de que despeje... no
hubo cumbre, y no hubo (ahí, arriba del Plataforma) mucho paisaje para
apreciar.
El otro punto saliente fue el grupo. No porque otros grupos hayan sido
malos, ni mucho menos, sino porque conocía prácticamente a todos de
trekkings anteriores. Algo inusual. Eso hace que el grupo funcione de
una; no hay nombres que recordar, no hay hielo que quebrar, muchas
preguntas ya están respondidas... y solo queda divertirse y pasarla bien
desde el vamos.
El trekking consistió en ir desde la margen sur del lago Puelo hasta la
base del Plataforma, faldeando el cerro Cubridor, y siempre siguiendo el
valle del río Turbio. Los paisajes son muy lindos, especialmente desde
los lugares elevados. El río Turbio tiene ese color azul-turquesa
lechoso típico de los glaciares, ya que arrastra sedimentos de estos. De
ahí su nombre. Y en el trayecto pudimos apreciar muy lindas vistas del
Puelo, de El Bolsón, del Plataforma y del cerro Tres Picos.
Un punto saliente del paisaje son los bosques incendiados :( Es muy
triste. En los últimos 100 años, la zona sufrió 3 incendios forestales
muy grandes. A pesar de que el bosque hace todo lo que puede por
resurgir, el efecto negativo de los incendios es acumulativo... y hay
zonas completamente peladas, con tierra, arbustos, y árboles quemados.
Arboles en muchos casos centenarios. Y como siempre, la causa del
incendio es humana. Tal vez no intencional... pero humana.
Acampamos 3 noches en la base del Plataforma. El segundo día de
trekking, cuando nos dirigíamos a la base, estuvo bastante frío y
lluvioso. La primer noche lloviznó un poquito; al día siguiente estuvo
un poco mejor, y algunos aprovechamos para hacer un mini-trekking hacia
el cerro, como para tener un preview de lo que sería el ascenso al otro
día, si el clima mejoraba.
La segunda noche diluvió. Al día siguiente, amaneció casi despejado, así
que a media mañana se decidió intentar subir al Plataforma. Pero a
medida que subíamos... el solcito resultó ser un "claro" en el ojo de la
tormenta, que empezó a volver. Se empezó a nublar, y a nublar, y a
lloviznar... y más arriba viento, y más viento, y agua nieve... y
aguantamos un rato refugiados en unas rocas... pero al final nos ganó el
frío. Realmente no valía la pena seguir subiendo, ya que solo íbamos a
ver el interior de una nube :) Lástima, porque nos quedamos con ganas de
ver las lagunitas de altura del Plataforma, y acercarnos más a sus
múltiples cascadas, y ver el paisaje del valle desde su cima.
Bajamos del Plataforma con frío y empapados, y terminamos refugiados en
las carpas hasta la hora de la cena, gracias al heroico esfuerzo de Luis
y Fernan, nuestros guías, que se quedaron a capear el frío, la lluvia y
el granizo cuidando el fuego... y cocinando.
A la hora de la cena hacía mucho frío, pero por lo menos no llovía. Al
rato, empezó a caer ese granizo finito típico de cuando hace más frío
del necesario para que nieve. Y después, empezó a nevar muy poquito,
pero lo suficiente para blanquear el paisaje y jugar un rato. Vencidos
por el frío, nos fuimos a dormir.
Durante la noche... nevó. Pero posta. Nieve. Mal. De verdad. Al salir de
la carpa estábamos inmersos en un paisaje invernal. Parecía agosto.
Parecía que se había dado una jugarreta rara con el tiempo, y habíamos
permanecido en la carpa todo el verano. Impresionante.
Desarmamos el campamento a los pedos, mientras aún nevaba, con los dedos
congelados. Y emprendimos el retorno, pisando 20 / 30 cm de nieve
mientras caminábamos por el bosque. Para mí, toda una novedad, así que
toda esa mañana de trekking la disfruté un montón. Caminar por un bosque
nevado es caminar como por un libro de cuentos. Sí, ya se, es medio
naïve lo que digo. Pero es la sensación que me dió.
El regreso fue duro, no tanto por el terreno (aunque se complicó con la
nieve), sino porque teníamos que desandar en un día lo que a la ida
habíamos hecho en dos. A mediodía, cuando ya estábamos bastante más
abajo y habíamos dejado la nieve, otra vez empezó a llover. El timming
no podría haber sido mejor: Justo estábamos llegando al refugio
temporario que se está montando mientras se reconstruye el que se quemó
más arriba. Y ¿Emanuel? (el refugiero) nos convidó unos ricos mates con
torta fritas, lo cual nos pemitió pasar el rato calentitos mientras
dejaba de llover, y nos brindó el combustible para seguir la marcha.
A media tarde llegamos al puesto en el que habíamos acampado el primer
día. Y... ¡había SOL! Rápidamente transformamos el campo en un tendal
con todas nuestras cosas mojadas, y disfrutamos de un almuerzo tardío
mientras nos secábamos.
Después de un break de más de 2hs, continuamos la marcha rumbo al Puelo.
Al rato, nos dividimos, un poco sin querer, un poco porque Charly, Sil y
yo empezamos a meter pata y a seguir a los caballos de los paisa que
porteaban parte del equipo y que llevaban a Luisito, que se había
fisurado a la mañana caminando por la nieve, y a partir de que llegamos
al refugio había continuado a caballo. El asunto es que por seguir a los
caballos le sacamos ventaja al resto del grupo, nos mandamos sin saber
por otro camino (moraleja: Los caballos NO siguen normalmente la misma
ruta que siguen las personas...) más largo, terminamos perdiendo de
vista a los caballos (moraleja 2: por muy rápido que camines, los
caballos caminan MAS rápido), empezamos a seguir sus huellas, y medio
que nos perdimos... y cuando empezamos a decir los tres "oh oh... nos
mandamos un moco", apareció Fernan que nos venía siguiendo las huellas.
Cuestión que a pesar del moco y el desvío, ya con la ayuda de Fernan
terminamos llegando al lago antes que el resto del grupo, que
supuestamente venía por el camino más corto. Es que veníamos a las
chapas, mal, y las últimas 3hs de trekking las hicimos prácticamente sin
parar.
El último campamento, a orillas del Puelo pasó sin novedades (¿que no
haya llovido es novedad? :p), y al día siguiente, después de despedirnos
de Luisito, Pau y Raúl (que por distintos motivos, se fueron
directamente en lancha), emprendimos la marcha por la orilla del lago
hasta llegar al "Desemboque", donde nos tenía que esperar el vehículo
que nos llevaría otra vez al hostel en El Bolsón. El camino se hizo
realmente muuuuuuy largo, porque ya estábamos muy cansados. Pero
llegamos. La combi nos dejó pagando, así que después de refrescarnos en
el Puelo, tuvimos que volver en remis.
Finalmente llegamos a Gaia, el hostel en El Bolsón. Mientras
esperábamos que se hiciera el asado, y después de darnos una
hermoooooosa ducha y ponernos presentables, nos hicimos un rato para
bajar hasta el pueblo, y, al igual que la noche que llegamos desde
Baires, tomarnos unas cervezas artesanales y un buen helado en Jauja.
Y después, otra vez al hostel, a comer el asado (si, arrancamos por el
postre, ¿y qué?), que estuvo espectacular.
Ese fue el punto final de la travesía. Al día siguiente partimos todos
para Bariloche; de ahí, algunos se iban a San Martín de los Andes a
hacer otra travesía, otros regresaban a Baires, y yo, iniciaba mi
segunda semana de vacaciones, haciendo turismo urbano por Bariloche.
Pero eso... eso es otra historia.
Todas las fotos de la travesía, acá.
Ah, me olvidaba, ¿alguien sabe cuánto cuesta un fagot? (perdón,
chiste interno...)